En el mundo moderno, contamos con una variedad casi intimidante de té. Desde los más tradicionales, como el Matcha (té verde), Earl Grey o Darjeeling, hasta las mezclas exóticas, pasando por los tés herbales, frutales, florales; mezclas espirituales, con especias, con cafeína, con ingredientes obtenidos en cualquier rincón del mundo; aquellos que se dicen ideales para curar resfriados, indigestión, e incluso malestares emocionales.
Cabe aclarar que, tradicionalmente, el té es en realidad aquella bebida que resulta de verter agua caliente sobre hojas de la planta de té (Camellia sinensis). Éstas hojas pueden ser curadas y tratadas de diversas maneras, dando como resultado la base para el té blanco, té verde, té negro, pu-erh, oolong, etc. Todas estas son variedades de té en el sentido estricto de la palabra. Los tés herbales, frutales, florales, etc, son, en realidad, infusiones.
Tratar de hablar de las propiedades específicas de cada tipo de té es una tarea muy ambiciosa, que realmente no es el foco del artículo de hoy. Sin embargo, nos encantaría embarcarnos en esa aventura más adelante. ¡Déjanos saber en los comentarios si quieres más información sobre las propiedades de las diversas variedades de té!
De lo que realmente trata nuestra nota de hoy, es sobre las virtudes del té en general; de sus propiedades como bebida milenaria y, más especificamente, de su uso tradicional como elemento ritual y herramienta de meditación y mindfulness.
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Las Virtudes del Té
El té ocupa un lugar de gran importancia, casi reverencial, en muchos paises del mundo. Este bagaje cultural lo ha dotado de propiedades que van más allá de sus beneficios a nivel físico.
Liu Zhenliang, un maestro del arte del té de la dinastía Tang en China, aseguró que el té tiene diez propiedades: aliviar la depresion (o melancolía), eliminar la fatiga, aumentar la vitalidad, luchar contra enfermedades, establecer normas de cortesía y decoro, expresar respeto, cultivar la sofisticación, nutrir el cuerpo, armonizar con el Dao, y regular los deseos carnales.
En Japón, la tradicional Ceremonia del Té se basa en cuatro principios: armonía, respeto, pureza y tranquilidad (wakeiseijaku). Todo aquel que quiera seguir el camino del té deben integrar estos principios a su vida cotidiana.
El té puede ayudarnos a mantener una buena digestión y eliminar toxinas, factores fundamentales para mantener la salud según la práctica del Ayurveda. Distintas infusiones, realizadas con mezclas de hierbas e ingredientes nobles, pueden utilizarse para regular los doshas, o energías fundamentales, logrando así el balance perfecto.
Más allá de las propiedades que las distintas tradiciones han vinculado a esta bebida, nuestra propia sabiduría popular sabe que el té puede ayudarnos en diversas situaciones. Tomamos té con menta, jengibre o limón para combatir resfriados y dolores de garganta; preparamos infusiones de hierbas para aliviar la indigestión. También preparamos té (o café) al momento de la sobremesa, promoviendo un momento de calma mientras socializamos.
La Ceremonia del Té
Una Ceremonia del Té es, básicamente, una forma ritualizada de preparar, servir, y presentar el té. Se trata de una actividad cultural milenaria, practicada por varias culturas asiáticas.
Las formas de consumir esta bebida, en cuanto a ocasiones, forma de preparación, y costumbres, difieren a nuestras maneras en el mundo occidental, e incluso existen diferencias culturales entre los países asiáticos que han desarrollado ceremonias formales en torno al té.
China, ampliamente reconocida como el lugar de nacimiento del té, cuenta con una tradición milenaria en torno a la bebida. Existen numerosos gestos, rituales, e implementos relacionados a su preparación y consumo. Si bien se trata de una bebida de consumo regular, servida en toda reunión, desde la más casual visita hasta el más formal de los eventos, existen algunas circunstancias especiales en las que el té juega un papel esencial. Por ejemplo, al celebrar una boda, como parte de una disculpa formal, como signo de respeto y como forma de fortalecer una relación.
La Ceremonia del té Japonesa es la más conocida en el mundo occidental. Durante el siglo XIX, el té fue introducido al Japón desde China, y con él, empezó a desarrollarse su ceremonia ritual. Ésta, a su vez, se encuentra fuertemente influenciada por las tradiciones chinas del “arte del té”.
El ritual japonés es sumamente complejo, lleno de sutilezas, gestos, palabras y frases que se esperan de cada uno de sus participantes. Además, el proceder puede variar según la tradición de cada escuela, la estación, el lugar donde se lleva a cabo, el momento del día, y otras consideraciones varias. Cada acción -la forma de utilizar la tetera, examinar la taza, verter el polvo para el té- se realiza de una forma deliberada y específica. Se trata de un ritual inseparable de las practicas Zen y de meditación.
Existen otras costumbres rituales en torno al Té. En Corea existen normas de etiqueta y ceremonias conservadas desde hace más de mil años. India, actualmente el segundo mayor productor de té después de China, tiene una larga tradición de tés herbales como resultado de la práctica de Ayurveda. Vietnam y Taiwan también tienen sus propias costumbres.
Además, las casas de té son un importante componente cultural en algunos países del Medio Oriente y África, particularmente en Marruecos, principal importador de té verde a nivel mundial.
Aquí y ahora: la belleza de apreciar el presente
Las tradiciones relacionadas a la preparación y consumo del té son, en general, de una naturaleza meditativa, reflexiva. Las Ceremonias del Té nos invitan a transformar un momento mundano en una ocasión especial, a través de una pausa destinada a embellecer el simple acto de disfrutar de una bebida caliente.
También poseen un componente social, que las convierte en vehículos para fortalecer relaciones, afianzar vínculos de confianza, lealtad y amistad, o simplemente conectarse con el otro en un entorno pacífico.
El Té como herramienta de meditación
Desde hace varios años, quienes se encuentran en busca del bienestar y una vida más plena, han sabido mirar a las milenarias tradiciones asiáticas como fuente de sabiduría. Prácticas y disciplinas como el Yoga, Trataka, Ayurveda, y otros tipos de medicina alternativa se han ido insertando en nuestra vida cotidiana.
Por eso no es sorprendente que cada vez más personas encuentren en los rituales de las Ceremonias del Té una fuente de inspiración para practicar sus propios rituales de contemplación.
Cabe aclarar que las Ceremonias de Té tradicionales son elementos culturales de gran importancia, inseparables de la cultura que las ha originado. Para ejecutar la ceremonia japonesa, por ejemplo, se requieren de años de estudio, preparación y práctica, incluso toda una vida.
Sin embargo, podemos encontrar en ellas una guía, una invitación a detenernos en el tiempo y enfocar toda nuestra atención al simple acto de elaborar y disfrutar una taza.
Mindfulness en tu taza de té
El ritmo agitado de nuestra vida cotidiana puede hacer convertir en una tarea imposible encontrar tiempo para meditar. Sin embargo, podemos aprovechar pequeñas acciones cotidianas para buscar en ellas un momento en el cual centrarnos y apreciar el presente.
Preparar y disfrutar una buena taza de té en actitud contemplativa puede ser una excelente práctica de Mindfulness. Puedes crear tu propia rutina para realizar al despertar y empezar la mañana con una actitud fresca, o por las tardes para reflexionar sobre el día que se va. A continuación, te presentamos algunos pasos e ideas para meditar con tu taza de té.
Consigue buena materia prima
Es recomendable que compres un té de buena calidad. Siempre es mejor si no es el que viene en saquitos, ya que te aseguras de que es más fresco. También es preferible que sea té y no una infusión, pero si no puedes desprenderte de tus mezclas herbales o florales, asegúrate de que estén hechas con ingredientes nobles.
También es una buena idea tener una tetera y taza especialmente reservados para tu pequeña ceremonia del té.
Prepara el espacio
Siempre que sea posible, limpia y prepara el lugar en el que vas a preparar y beber tu té antes de utilizarlo. Un espacio libre de desorden ayuda a reflejar ese estado de claridad en tu interior.
Puedes dedicar tiempo a elegir la decoración y arreglar la disposición de tus muebles. Para este propósito, es mejor no utilizar elementos de aromaterapia, ya que interfieren con el disfrute del aroma propio de tu té.
Hirviendo el agua
Al poner el agua a hervir, la mayoría de nosotros la dejamos en el fuego y nos retiramos a hacer otra cosa mientras esperamos (leer, vestirnos, revisar el celular, etc). Sin embargo, recuerda que ahora estamos enfocando el 100% de nuestra atención a la preparación del té.
Mantente presente mientras hierve el agua. Escucha con atención y conéctate con tu respiración. Si tienes una tetera de vidrio, puedes disfrutar viendo como crecen las burbujas. Gran parte de tí está hecha de agua; encuentra esa conexión.
Prepara el té y déjalo reposar
Una vez lista el agua, es tiempo de verterla sobre las hojas de té o polvo matcha. Mira como asciende el vapor y respira profundamente, disfrutando de su aroma y calidez.
Ahora debes dejar que el té se asiente. Rodea la taza con las manos, dejando que te invada su calor. Aprovecha el momento para vaciar tu mente y enfocarte exclusivamente en esa sensación. También puedes verter tu gratitud hacia las personas que hicieron posible esta taza de té; aquellos que han invertido tiempo y esfuerzo sembrando, cuidando la planta y recogiendo sus hojas. Puedes elegir un tópico sobre el cual meditar, explorándolo a fondo, concentrándote con toda tu atención.
Disfruta
Una vez que el té ha reposado, ha llegado el momento de disfrutarlo. Bébelo a consciencia, lentamente, tomando pequeños sorbos. Enfoca toda tu atención en la bebida; conviértete en un catador de té. ¿Qué sabores encuentras en él? ¿Cómo es su consistencia? ¿Es ligero o intenso? ¿Cómo va variando su temperatura a medida que bebes?
Concetrarte en esas sensaciones te permitirá estar más alerta y prestar más atención a los pequeños detalles de la vida cotidiana. Una vida más presente es una vida más plena. ¡Anímate a intentarlo!
Gracias gracias gracias
Me encanta ver al té como una ceremonia en si misma. Fui parte de muchas meditaciones en las cuales incuidan té de distintos tipos, para mi el té en si mismo es un proceso meditativo, una ceremonia que merece su tiempo, su momento y lugar. Yo puedo estar horas en una ceremonia de té, sola o con amigas, me trasmite una paz y una alegría como pocas otras actividades. La degustación de té es también algo mágico para mi.
Hola! Les comparto que yo no era una persona que acostumbrara tomar té. Sin embargo hace un año me sucedió una de las cosas más bellas en la vida, enfermar de algo que ni los doctores sabían que era. Esto me hizo emprender mi camino hacía la sanación mental, física y espiritual. Ahora soy amante del yoga, la meditación, y comer sano. Y el té me ha dado la oportunidad de seguir trabajando la meditación y la introspección… Gracias por tan buen artículo. Saludos!
Gracias por compartir tu experiencia, Lety! A veces las peores situaciones nos enseñan el camino para seguir adelante. Nos alegra que lo hayas encontrado 🙂 Te agradecemos por tus palabras y esperamos poder seguir compartiendo contigo.
Sumamente interesante ya que disfruto mucho beberlo y si …. realmente es una hermosa ceremonia, X la noche, luego de una práctica de yoga, luego de meditar. Namaste
Definitivamente es exquisito el poder disfrutar una taza de te y concentrar toda nuestra atención en ello. Excelente e inspirador artículo. Namastè.
Muchas gracias Edgar! Algo tan sencillo como una taza de té puede ser una hermosa oportunidad para conectar con nosotros mismos. Saludos!
Hola buen dia. Soy profesora de Yoga y Zen Shiatsu. Utilamos en meditacion siempre la ceremonia del te. Realmente es como lo explican en la nota. No solo calentar un poco de agua y hacer un te. Me encanto la nota y por supuesto lo voy a compartir. Gracias por todas las notas que son de mucho interes a mi practica y estilo de vida. Namaste.
Hola Verónica! La Ceremonia del Té y el Zen van ligadas muy estrechamente, y nos llena de placer saber que puedes ver reflejada toda tu experiencia en nuestra articulo. Te agradecemos por compartir con nosotros y por la difusión. Namaste.