¿Por qué practico Yoga? - por Manu Bueno

¿Por qué practicamos yoga?

Cada yogui tiene una historia muy personal y particular sobre cómo se acercaron por primera vez a la práctica. Los motivos son miles; desde recomendaciones médicas, hasta curiosidad, e incluso pura casualidad. Pero ese primer impulso no explica por qué seguimos acercándonos al mat a diario; por qué reservamos tiempo de nuestros días, muchas veces teniendo que hacer malabares o sacrificar tiempo de ocio, para dedicárselo a la práctica de yoga.

En este artículo, nuestra autora invitada, Manu Bueno, nos cuenta en primera persona su historia personal con la práctica de Ashtanga Yoga, para luego responder a estos interrogantes desde la propia experiencia, y desde el corazón. Te invitamos a que sigas leyendo y compartas tus propias respuestas y vivencias en los comentarios.

Descubriendo el Yoga

Mis primeros pasos en el camino del Yoga fueron por una casualidad… o quizás una causalidad. Nunca me había imaginado haciendo Yoga, era para “otro estilo” de personas. Eso de quedarse quieto en una postura imaginando el sonido del mar y la suave brisa del viento rozando el rostro, típico preconcepto, seguro le hacia bien a las personas pero, definitivamente, no era para mi.

Probablemente fue el destino quien me puso en frente a una persona, que hoy sigue estando presente en mi vida,  y que encontró y me compartió un estilo dinámico de Yoga. Claro, por esto parecía ideal para mi: se trataba de Ashtanga Vinyasa.

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Ideal por su dinamismo,pero además por el desafío, tanto físico como de constancia, ya que se repite la misma serie todos los dias. A su vez, es esta misma constancia la que ayuda con el desafio fisico, ¡que bien pensado! Así y todo, ni una práctica me resultaba igual a la otra. Estas cosas hicieron que vuelva una y otra vez.

A medida que iba pasando el tiempo mi practica iba cambiando tanto como mi vida. El volver al Mat ya era una cuestión mucho mas interna. Realizar esa serie de Asanas hacía que me sienta mejor en todos los sentidos en que uno puede sentirse mejor.

El tiempo siguió pasando, no queda otra. Mi practica atravesaba cada cambio, cada mudanza, cada trabajo y seguía presente. Empece a estudiar mucho mas sobre Ashtanga, de donde viene esta tradicion, su significado, su filosofia (los Yoga Sutras de Patanjali) y a leer otros libros, muy recomendado para quien se inicia en este camino. Tambien profundicé sobre Asanas; su anatomia y biomecanica. Comencé a realizar workshops, talleres con diferentes maestros, etc.

Yoga y maternidad

Para ese entonces mi tiempo era mio y yo decidia que hacer con el. Pero un buen día recibí la gran noticia de que iba a ser mamá, ¡que bendicion! Como el embarazo venia bien, pese a los agotadores vomitos y nauseas, pude sostener mi practica durante todo ese periodo. Sabía que me hacia bien a mi, y también a la bebe.

Nueve meses después, en un instante, la vida cambio para siempre y mi tiempo paso a no ser tan mio que digamos. Hay una pequeña personita que me necesita.

Es muy dificil retomar la practica despues de ser mamá. Si das la teta el bebe crece a expensas de una, cambia el cuerpo, dormís menos (o no dormís), tenerla a upas, etc, etc.

El desafío de retomar la práctica después de ser mamá
El desafío de retomar la práctica después de ser mamá

Más allá de todo eso no hubo, ni hay, un solo dia de mi vida que no piense “Tengo que practicar”.

Hoy, meses mas tarde, ya estando mas “canchera” y adaptada a la maternidad. Aunque sigo haciendo malabares para encontrar mi momento de práctica, ahora valoro mucho mas el tiempito que tengo para mi, ese “tengo que practicar” cambió por un “quiero practicar“. 

Es entonces que surge este interrogante:

¿Por qué practico Yoga?

Cuando pongo mis pies sobre el mat, me paro en Samashtithi, llevo las manos al centro del pecho en posición de rezo para decir el mantra de inicio, o muchas otras veces cuando, inhalando, llevo los brazos hacia arriba para empezar directo con los saludos al sol , ya que el tiempo apremia, es ahí cuando me pregunto… “¿por qué hago esto? ¿Por que todos los días intento hacerme el espacio para la practica? ¿Por qué cuando puedo tener un rato libre, sin la bebé, sin trabajar, lo uso para hacer Yoga?”

Cuando me surgen todas estas dudas siento que es mi mente la que cuestiona, pero lo que me pide practicar es otra cosa. Es como una especie de “voz” muy interior, es un impulso poco racional y mucho mas escencial, como si viniera del corazón.

Hay algo, o alguien, o un todo, a lo cual estoy despertando, ayudando a salir o dejando ser y es lo que me pide incansablemente que vuelva al mat. Es ahi cuando mi mente me hace una oferta del 50% de descuento en el resto de todas las otras actividades, en seis cuotas y sin interés… ¡que tramposa! Trascender esos segundos es uno de los desafíos mas grandes a los que me expone esta práctica.

¿Por qué practicamos Yoga? Creo que la respuesta que está en la experiencia de cada uno, y que va cambiando a medida que nos introducimos más y más en este Darshana o sistema filosófico de India.

Si tuviera que dar una respuesta, cortita y al pie, diría que practico Yoga, Ashtanga en mi caso, porque siento que me ayuda a ser . Ser cada vez mas lo que verdaderamento somos, ser lo mas escencial de nuestra escencia.

¿Como es esto? La práctica me da la posibilidad de observarme. Yoga es aquietar los movimientos o fluctuaciones de la mente. Al aquietar estos movimientos puedo observarme cada vez, con un poquito de mayor claridad. Como somos en el mat, fuera del mismo, en la vida.

"Al detener los movimientos de la mente, puedo observarme cada vez, con un poquito de mayor claridad"
“Al detener los movimientos de la mente, puedo observarme cada vez, con un poquito de mayor claridad”

Realmente siento que esto es asi. Puedo verlo en mi compañero de vida, en mis amigos practicantes o en los muchísimos alumnos que vienen a la escuela o como particulares.

Cambia nuestra práctica porque cambiamos nosotros, la manera de relacionarnos con nuestro cuerpo, con la resspiración, con nuestros pensamientos, con nuestra alimentación, con los demás, con el universo. El Yoga, si lo practicamos desde el corazon, te limpia de adentro hacia afuera. La practica de Yoga te regala cosas que son para siempre.”Practica y todo llegará”, decia Guruji, Sri K. Pattabhi Jois.

Solo tengo palabras de agradecimiento para esta tradicion y mi incansable intento por contagiarla y crear un pandemia de Yoga.

“Lokaha-samastha sukhino bhavanthu”
“Que todos los habitantes del mundo sean felics y prosperos”
OM SHANTI, SHANTI , SHANTI

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Manu Bueno

Manu Bueno estudió la Licenciatura en Arte Dramático en la Universidad del Salvador, y descubrió la magia de combinar la actuación con la práctica de Ashtanga Yoga, en parte gracias al maestro referente Marcelo Savignone.
Dio sus primeros pasos en Ashtanga Vinyasa Yoga en el año 2011. Ha realizado el instructorado, además talleres de filosofía, anatomia y
biomecanica de Asanas, y Yoga para Niños.
Actualmente trabaja en Ashtangabaires, donde comenzó sus estudios, y realiza constantemente talleres y workshops de actualización, para seguir creciendo en la práctica.

23 comentarios

    • Gracias a tí por leernos y dejarnos tu comentario, Danisa! Namaste.

  • Hermosa nota y hermosa foto con su bebé, me llena el alma y veo así mi futuro con mi flia. Hoy también iniciante en yoga, solo puedo acotar que todo el tiempo conspira el universo para que yo pueda avanzar en esta disciplina, desde no perder un colectivo para llegar a tiempo a la clase hasta cruzarme con gente que me anima más a seguir está práctica. Gracias por compartir esta nota, realmente me llega y me hace muy feliz que más personas sigas optando por esta práctica. Saludos!

    • Hola Ale! Ayudamos al universo desde nuestro humilde lugar para seguir animándote 🙂 Nos alegra que hayas disfrutado tanto la nota! Muchas gracias por hacérnoslo saber. Namaste.

  • Buenas qué tal, soy José empecé a hacer yoga hace unos cuatro años cuando me enteré que era portador de VIH.
    Al principio arranque con Hatha Yoga y la verdad que me costaba muchísimo, sufría de ataques de panico, ansiedad e ira, entonces el estar quieto me generaba un enorme desafío, hice unos meses Hatha hasta que descubrí Ashtanga Vinyasa, sentí desde el principio que era el tipo de yoga que más se adaptaba conmigo, hace tres años que lo practico, actualmente soy instructor de Ashtanga y lo hago todos los días, aunque haya días en los que no de el tiempo siempre busco hacer un par de saludos al sol, algunas posturas de cierre y Pranayamas.
    Práctico yoga porque me ha cambiado la vida, redujo mí ansiedad, mis ataques de panico, cambio mí alimentación, también mi relación conmigo y con el mundo. El dedicarse a uno mismo un rato para respirar y sentir desde ese lugar que invita la práctica en donde se expande tu conciencia, dónde tus sentidos se intensifican, dónde tu presencia se entrena cada vez más, genera en mí un ser más amoroso, empático, presente, autónomo, relajado, armonioso.
    También uno sufre, llora, pelea con la mente, hasta que uno va aprendiendo a soltar, a escuchar, a ser testigo sin juzgar, a abrir el corazón y sentir la respiración.
    Namaste

    • Hola José! Gracias por compartinos tus palabras.
      Nos alegramos, de corazón, de que hayas podido encontrar en el yoga una fuente de alivio y paz interior, para seguir adelante en esa dificil situación. También es claro testimonio de que siempre hay que seguir en la búsqueda; distintas ramas del yoga pueden funcionar para distintas personas.

  • Es hermoso el artículo. El yoga nos prepara y a la vez nos transforma para la vida cotidiana. Cada vez le dedico más tiempo semanal a la práctica, ojalá en algún momento llegue a la práctica diaria. Saludos.

    • Gracias por dejarnos tu comentario, Belén! Excelente objetivo el de practicar a diario. Incluso puedes empezar tomándote unos 10 minutitos para meditar o practicar las asanas que necesites. Es increíble lo mucho que se puede sentir con tan poquito.

  • Buen artículo, es hermoso ver cuan sólido son las motivaciones para mantenerse en la práctica de yoga, admirable que una mujer pueda inventarse tiempo para hacerlo, mis respeto y admiración.
    Por mi parte ya van tres años de práctica en un proceso paulatino (por perseguir el tiempo) de hacerme el tiempo para la práctica, guiado por una muy estimada yogi que enseña con gran vocación, humildad y sabiduría el camino del yoga. Muy atractivo camino, conociéndome en la quietud y en La respiración, buscando crecer y equilibrar mi mente y cuerpo.

    • Hola Tholcaran! Gracias por dejarnos tu comentario. Hay infinidad de gente, no solo mujeres, que tienen que hacer malabares para poder tomarse unos minutitos de práctica, y así y todo se mantienen firmes y con constancia. Es realmente maravilloso.
      Nos alegra que tengas la guía de una yoguini de confianza 🙂 Esperamos acompañarte desde aquí, para crecer juntos. Namaste.

  • Uff!! Bueno, simplemente llegó mi momento, es para mí un reto diario, el exigirme a mí mismo pero a la vez ser tolerante con mi capacidad física y mental, sentirme parte de una comunidad que tiene los mismos preceptos que yo y en especial porque me ayuda a ser el observador de mi propio universo

    • Hola Claudia! Esa sensación de comunidad que nos genera el acudir a clases de yoga es algo que a veces se pasa por alto, pero que es realmente maravilloso. Te agradecemos tu comentario y esperamos seguir acompañándonos mutuamente 🙂

  • Una vez leí “el yoga no te quita horas, te las regala”… y verdaderamente a mi me pasa eso. Me siento viva, feliz y disfrutando de cada momento del día. Con sus dificultades y con sus regalos… tuve la posibilidad de practicarlo embarazada de mi hija Gina y con ella también lo practicamos juntas. El yoga para mi es Unión con migo misma y con mis amores, los que están y los que se fueron…

    • Hermoso testimonio, Melina! Nos encanta leer de mamis que practican con sus hijos, un hermoso momento de unión y comunidad. Gracias por dejarnos tu comentario.

  • Me siento identificada con mucho de lo que plantea la autora en la nota. Hace más de 10 años comencé a tomar clases de yoga, “por casualidad”. Personalmente, la práctica me transforma, todo el tiempo, es un espacio de reinvención y autoconocimiento continuo…
    Gracias por compartir!

    • Definitivamente somos muchos los que nos acercamos a la práctica como curiosos y terminamos haciendo un hermoso cambio de vida. Nos alegra que hayas podido identificarte y te agradecemos el comentario, Agus! 🙂

  • Practicar yoga nos acerca a lo que realmente somos, nuestro real ser…me quedo con eso. Lo siento así. Gracias. Hermosa nota.

    • Muchas gracias a ti por leernos y dejarnos tu comentario, Marina!

  • Es maravilloso,nos entrega paz,nos regala luz a nuestro ser interior…es una disciplina para amar y seguir creciendo como seres humanos ,entregarnos y entregar a la gente q nos rodea..felicidades hermosa reflexion..saludos!

    • Nos alegra que hayas disfrutado de las reflexiones de Manu tanto como nosotros, Andrea!

  • Más claro que este artículo no puede ser, a mi me pasa exactamente lo mismo, es algo que te llama a dedicar tu tiempo a hacer yoga, yo corro todo el día para llegar a mis horas de yoga, pero una vez ahí mi día cambia tiene La Paz, relajación y tiempo que yo buscaba, es mi tiempo y mi placer personal, también llegue por circunstancias que jamás pensé que seguiría y ahora ya llego 5 años Feliz

    • Hola Paola! Nos alegra que hayas disfrutado del artículo y te agradecemos por contarnos tu propia experiencia. Asi como te identificas con la de Manu, seguro muchos se identificarán contigo. Esperamos seguir acompañándote en este hermoso camino. Namaste.

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