El Bikram Yoga como estilo de vida se me presentó como muchas veces pasa: de manera casual o, mejor dicho, Causal.
Siempre fui una enamorada de los deportes, de la vida sana, pero 20 años de trabajo intenso en la vida gastronómica habían dejado una profunda marca en mi cuerpo y espíritu. Hacia 5 años que estaba buscando sin saber exactamente qué buscaba.
Pero la última vez que trabajé en un restaurante, dos días antes de terminar mi contrato, llegó a mis manos un folleto que llevaba la pregunta: “¿Probaste este yoga?” Y la primera resistencia apareció de inmediato: “El yoga me aburre”. Sin embargo la respuesta ya estaba allí: “Pero este yoga no te da chance de aburrirte… Es a 42 grados y la clase dura 90 minutos“. Esa frase despertó TODO mi interés.
Así fue como me presenté a mi primera clase; y como, causalmente, eso cambió mi vida para siempre. Suena a cliché, lo sé, pero fue así, literal y rotundamente. Ese día dejé de fumar después de haber probado los mil y un métodos. Después de haber transpirado como lo hice, después de salir hecha sopa, de haber depurado mi cuerpo, respirado y movido cada músculo, después de todo ese enorme esfuerzo que hice en esa clase, ¿cómo iba a intoxicarme nuevamente con ese vicio que odiaba?
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Luego de esa clase, como el amor a primera vista, no pude hacer otra cosa que dedicar mi vida a ello. Ahora hace 9 años que practico y 8 años que enseño. Y lo amo.
Tengo un estudio de yoga Bikram en San Isidro (Buenos Aires, Argentina) hace ya 5 años y no imagino otra forma de vivir mi vida. Sentir pasión por lo que uno hace y que a la vez eso te sane, te alimente el alma y te sorprenda a diario es impagable. Mi agradecimiento es eterno por poder vivir la vida así.
¿Por qué practicar Bikram Yoga, el yoga con calor?
Al contrario de mucha gente a mí la idea del calor fue lo que más me atrajo. Después de años de deportes varios una ya sabe que entrar en calor es súper importante para poder entrenar, no lastimarse y rendir mejor.
El calor es fluidez, es vaso dilatación, es circulación, es apertura, es soltar toxinas, es acelerar procesos. Es útero, es adentro, es fluir…
Eso sentí también en una de las meditaciones en movimiento que hice adentro de esa sala. Tantas sensaciones juntas, tangibles, tanto sudor y tantas lágrimas… Porque para sanar el cuerpo hay que empezar por sanar la mente para llegar a algo mucho más importante y relevante: sanar el alma, el espíritu.
Pero en Bikram el calor no lo es todo. Transpirar no es lo único. A veces la gente cree que transpirar es sinónimo de bajar de peso, y siempre respondo lo mismo: si así fuera los saunas serian un gran negocio.
Cómo es una clase de práctica de Bikram Yoga
Lo maravilloso de la técnica de Bikram realmente es la serie de posturas, el gran trabajo físico que se realiza para llegar a disciplinar la mente.
La secuencia de posturas (26, simples, del hatha yoga) está ordenada de manera progresiva. Cada postura prepara el cuerpo para la siguiente. Y, a la vez, cada serie de posturas prepara el cuerpo para la próxima. Vas desde abajo hacia arriba, desde adentro hacia afuera, ¡desde los huesos hacia la piel!
La clase dura 90 minutos y tiene dos partes; las posturas se hacen 2 veces. La primera vez la utilizás como diagnóstico. La segunda vez es la oportunidad de profundizar.
La serie 1 es de pie, y prepara el cuerpo para la siguiente (parte de la clase más importante) en el piso: la serie de re-fortalecimiento de columna. Todo en la clase de Bikram se hace en pos de una columna sana, que es el sostén de vida. Columna sana, cuerpo sano.
En la primera parte de la clase, se calienta, estira y fortalece el cuerpo. Se respira siempre para entrar y para salir de cada postura. En la segunda, se profundiza. Conectamos con la columna, devolviéndole fuerza y flexibilidad para que ella te devuelva fuerza y flexibilidad para tu vida.
Beneficios del Bikram Yoga
Los beneficios de la práctica son exponenciales. Cuánto más practicas, más beneficios obtenés y cada vez son mayores. De menos a más, de lo pequeño a lo más grande. De adentro hacia afuera.
La primera clase sentí que podía sanar mis contracturas fibrósicas. Hoy, después de miles y miles de clases, puedo sentir por ejemplo la eliminación de toxinas a través de la compresión del páncreas en Dandayamana Bibhaktapada Janushirasana; algo ya no tan básico.
El calor, además, exige que te concentres justamente en algo que no sea el calor. En la clase, si lográs apagar la cabeza, conectar con el momento presente, prestar sólo atención a tu respiración y a las indicaciones te encontrarás realizando una meditación en movimiento durante 90 minutos. De ahí que una práctica tan exigente te deje super relajado, en paz.
Por otro lado, una de las cosas más visibles que noto como mejoría en los alumnos a través del Bikram es la postura. Miles de espaldas encorvadas se enderezan a diario en las salas de Bikram Yoga.
Y la lista de beneficios es tan infinita como infinito es el cuerpo, pero desde ya además de la desintoxicación profunda y la oxigenación del cuerpo y órganos, adquirirás flexibilidad y fuerza dependiendo de lo que necesite tu cuerpo para equilibrarse. Tonicidad general y mejoras en la postura, son las primeras mejoras y más visibles.
El yoga te brinda exactamente lo que tu cuerpo necesita, buscando siempre siempre equilibrio y comunicación, unicidad entre mente y cuerpo. Salud física, salud mental y paz espiritual.
9 razones para practicar Bikram Yoga, el yoga con calor
- Gracias a la vasodilatación llega más sangre a los músculos. Los capilares que conforman los tejidos musculares se dilatan en respuesta al calor, esto trae mayor oxigenación a los músculos.
- Permite que el oxígeno en la sangre se separe de la hemoglobina más fácilmente. Cuando la sangre pasa a través de los músculos calientes, se facilita la liberación de oxígeno de la hemoglobina.
- Acelera la separación de la glucosa en ácidos grasos.
- Logra que los músculos estén más elásticos y menos susceptibles a lesiones.
- Mejora la coordinación.
- Reduce irregularidades cardíacas asociadas con ejercicios bruscos.
- Se quema grasa con mayor facilidad. Los músculos calientes queman grasa más fácilmente que los fríos. Si hacés ejercicio con los músculos fríos no se pueden utilizar los ácidos grasos, y terminan en lugares que no deseamos, como por ejemplo obstruyendo arterias.
- Refuerza tu sistema inmunológico, aumentando la producción de Células T, brindando a tu cuerpo la protección que necesita.
- La temperatura combinada con el yoga hace que la exigencia sea también mental. Así fortalecés tu auto-control, tu concentración, la determinación y paciencia para afrontar situaciones difíciles de la vida en general. Y al cultivar tu fuerza mental y trabajar tu sistema nervioso, también equilibrás tu vida emocional.
Fuente “Smart Exercise” de Covert Bailey
Recomendaciones al momento de tomar la primera clase de práctica de Bikram Yoga
En todos los estudios de Bikram Yoga hacemos una semana de inicio, ya que la primera vez es dura, pero siempre vale la pena. Con tres o cuatro clases ya vas a empezar a disfrutar de los beneficios de la práctica del Bikram Yoga, que son muchos. Empezarás a sentirte mejor que nunca, por dentro y por fuera.
Lo más importante cuando vayas a practicar por primera vez es:
- Llegar tranquilo, sin miedos ni expectativas
Está bien que hayas leído algo sobre el Bikram Yoga y te hayas informado, pero no te excedas. Hoy en día en internet hay mucha información sobre todo y es muy difícil seleccionar. Por eso es importante que no te dejes influir por opiniones negativas, que vengas a clase con tu mente abierta y receptiva, dispuesto/a a vivir tu propia experiencia.
Yo siempre le digo lo mismo a los alumnos que llegan a practicar por primera vez: “El objetivo único de la primer clase es no salir de la sala en los noventa minutos”. Y es que eso es lo más importante, porque tu mente es tu peor enemigo y te puede jugar una mala pasada. Si conseguís dominar tu mente y quedarte hasta el final, ya vas a tener mucho ganado, aunque no puedas hacer muchas posturas. Aunque te pases media clase sentado o incluso acostado, estás acostumbrándote al calor y la humedad, estás sudando y escuchando, viendo a tus compañeros y aprendiendo. Ya estás obteniendo beneficios en esa primera clase. Y la segunda clase ya será otro cantar.
- Tener una actitud positiva desde el principio
No seas negativo ni pongas quejas o excusas. Tratá de escuchar al máximo al profesor y seguir sus indicaciones, aunque al principio te parezca que hay demasiadas normas. Todo está pensado para que funcione y te sientas mejor.
- Llegá temprano y entrá a la sala para ir acostumbrándote al calor y la humedad
Recostate, relajate para empezar la clase tranquilo. Ubicate en tercera o cuarta fila para que tengas delante a otros alumnos más veteranos en los que te puedas fijar al hacer las posturas y tratá de verte en el espejo aunque cueste, es importante. Uno de los grandes maestros en las clases de Bikram es uno mismo. La auto corrección es el mejor aprendizaje, el más saludable y el más placentero.
- Si no entendes, esperá, sé paciente
No inventes nada, podés hacerte daño. Movete despacio y no hagas movimientos bruscos, pero sobre todo no te enojes si no puedes hacer alguna postura al principio. Ya vas a poder.
- La respiración es la clave para sostener bien la clase
Es normal que al principio cueste respirar sólo por la nariz, sobre todo si nunca has hecho yoga antes. Es que el yoga enseña a respirar correctamente, profunda y lentamente por la nariz. Intenta aprenderlo cuanto antes, así se calma tu corazón, evitas mareos y puedes sostener mejor la clase.
- Tomá mucha agua antes de tu primera clase para llegar bien hidratado, pero no tomes demasiada durante la clase
Bebé tragos cortos para refrescarte y mantenerte hidratado en la clase, pero no te llenes el estómago de agua, es incómodo para tu cuerpo.
- No te empeñes en secarte el sudor
Sólo vas a conseguir sudar más y distraerte.
La primera vez todo es nuevo, se trata de un ejercicio intenso en condiciones algo extremas y la clase es larga. Pero cuando llega el savasana final y te relajás, te vas a sentir feliz y satisfecho por haberlo logrado.
Por eso vale la pena que lo intentes, que vengas a probarlo sin miedos ni expectativas, con la mente abierta y dispuesto a todo. Puede que la primera vez te enganches para siempre al Bikram Yoga, puede que tengas que probar unas cuantas veces más, pero te aseguro que nunca la olvidarás.
¡Los espero en mi estudio de Av. Centenario 780, San Isidro (Buenos Aires, Argentina)!
Más info: 11 4747-8853 // 11 5618-8016
40 grados? Suena desafiante, algun dia me animare, aunque 40 dias de calor en la calle ya no aguanto, ni me imagino encerrada en un salon y en actividad jajaja
Me encantó la experiencia del hot yoga, fui gracias a este articulo asi que no queria volver aqui para dejarles mi experiencia.. Siempre habi querido probarlo, pero nunca me habia animado. Soy del yoga desde hace años, pero la idea de hacerlo en una habitación con claor extremo me daba miedo. La realidad fue totalmente distinta. Sentía como a cada segundo liberaba energias y sustencias negativas del cuerpo. Salí de clase renovada 100%
Una sola vez intente practicar bikram yoga con calor, a 40 grados, y fue insoporable para mi. Les digo la verdad. Mi cuerpo no lo soportó.. Me dijeron que el cuerpo se acostumbraba luego de comenzada la clase, pero no fue mi caso, la pasé mal y tuve que salir del salon 10 minutos antes de terminar, sentia que me desmayaba, No estoy hablando mal de la actividad, solo cuento mi experiencia.
El desafío de bikram yoga a 40 grados es algo unico, no para cualquiera, pero animense a probarlo y si les gusta vana descubrir un camino de ida con muchos beneficios
Excelente nota, probé el bikram pero no me llevé bien con el calor, aún así voy a volver a intentarlo ya que parecía algo que quienes practicban disfrutaban mucho y ademas relajante 100%
Al principio sinceramente desconfiaba del yoga bikram con calor, le di una oportunidad por acompañar a una amiga, y a partír de ahí mehice fanatica del método, reemplacé mis clases de yoga por bikram y no dejo de ir semana a semana. Las sensaciones son totalmente distintas. Es cierto que al principio el yoga con calor cuesta, es extraño, para algunos incomodo, pero con el tiempo te acostumbras y lo terminas amando
Interesantisimo lamentablemente en mi ciudad no hay donde practicar bikram o el yoga con calor pero ojala pronto llegue la propuesta. Y sino aprovechare algun viaje para probar bikram en alguna otra ciudad. Mientras tanto es un placer leer estos contenidos!