Hablar de Psicología y hablar de Yoga nos convoca a establecer un estado de salud mental; a acudir a un tipo de terapia y a conectarnos con algo de naturaleza terapéutica que haga que nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestra conciencia, se encuentren en su estado más saludable posible.
Comencemos con este aforismo: “Yoga Chitta Vritti Nirodha”; esto es: “Yoga es el cese de las fluctuaciones de la mente”. Cuando esto sucede, se revela la propia naturaleza esencial, y uno se da cuenta del Ser Verdadero. Al estudiar la naturaleza de la mente, el Yoga entiende que no somos nuestros pensamientos. Podemos ver que existe algo mucho más vibrante, constante y feliz que está más allá de la mente moldeada por nuestros condicionamientos y hábitos.
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Y esto, ¿cómo se logra a través de una psicoterapia? Freud decía que el Psicoanálisis era el único método susceptible de arrojar alguna luz sobre el sujeto, y que por medio de este método logramos “Hacer consciente lo inconsciente”, es decir, hacer consciente lo anímico más oculto. Para la Psicología esto sería detener el constante flujo de pensamientos que se encuentran atravesando nuestro campo mental.
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En lo inconsciente la energía psíquica fluye libremente, pasando sin trabas de una representación a otra. Hacer consciente lo inconsciente nos permite ligar esa energía en forma controlada, y conseguir que lo reprimido, lo secreto, suprima así la condicionalidad psíquica de sus síntomas. Por ejemplo, si logramos hacer consciente un recuerdo a través de la psicoterapia, se podría desvanecer el síntoma.
Uno de los textos centrales del Yoga, los Yoga Sutras de Patanjali, consta de 196 aforismos divididos en cuatro capítulos. Cubren todos los aspectos de la vida. Comienzan con un código de conducta y finalizan con un estudio de la meditación, llevando la mente hacia un estado de armonía y equilibrio. Este proceso pone al cuerpo, a la mente y a la conciencia del practicante en sintonía con la luz del alma.
Al estado más puro de la mente se lo denomina Satwa. Esto sería la limpieza de la conciencia; la salud positiva mental. Es el estado de existencia donde yo veo las cosas de manera relativamente real. Satwa significa ver las cosas tal como son, empezando por verse a uno mismo.
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Hoy en día es muy común que la gente vaya a un psicólogo, que haga terapia. Este tipo de idea la encontramos presente desde hace miles de años atrás, en los Sagrados Textos Yóguicos, que de por sí nos plantean un estilo de vida terapéutico, y nos diseñan las problemáticas que surgen cuando la mente no se encuentra en sus cabales.
El Bhagavad-gītā es uno de estos textos y se podría decir que es la primera sesión de terapia de la humanidad. Es un importante texto sagrado hinduista y se lo considera uno de los clásicos religiosos más importantes del mundo. Quizás no está el diván allí, pero Aryuna – un guerrero– se encuentra en una crisis existencial, ética, moral, sin saber qué hacer de su vida. Con su mente agitada y perturbada recurre a Krishna para que lo ayude.
Por eso, el propósito del yoga – y de todo proceso espiritual – es lograr la felicidad. Esto nos explica que la naturaleza de la vida, de la realidad, es belleza. El hecho de que nosotros muchas veces no estemos percibiendo eso, nos habla de que estamos contemplando la realidad de una manera distorsionada. Y esa distorsión tiene que ver con una mente cubierta por diferentes tipos de agitaciones, deseos. Por lo tanto Yoga significa aquel proceso por el cual mi mente comienza a ser liberada de estos elementos para captar la realidad de una manera más sobria.
Para aquél que ha conquistado la mente, ésta se convierte en su mejor amigo. Para aquél que no ha conquistado la mente, ésta permanece como propio enemigo. Estamos conviviendo con algo que tiene el potencial de ser nuestro peor enemigo o nuestro mejor amigo. Quizás en el momento actual uno pueda sentir a la mente como su peor enemigo, y nuestro desafío será convertir a ese enemigo en un aliado. No es tan fácil eso, pero tampoco imposible.
Tanto el Yoga como la Psicología tienen el propósito de poner al cuerpo, a la mente y a la conciencia del practicante en sintonía con la luz del alma.
En la práctica vemos cómo la energía fluye a nuestro alrededor y en nuestro interior, impactando en las emociones y sentimientos del día a día. Hay circunstancias en que la energía comienza a bloquearse, induciendo que también lo hagan los chakras. Esto ineludiblemente disminuirá la vitalidad del cuerpo y de la mente, que son necesarias para desarrollar diversos aspectos de la autoconciencia y plenitud.
A través de la práctica hay maneras de cuidar las energías y prevenir que nuestra esencia se bloquee. El principal paso es tomar conciencia de los efectos negativos que nos afectan en cada parte del cuerpo y comprenderlo
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Al realizar las asanas muchas veces nos encontramos con momentos de mucha emoción, ansiedad e incluso ganas de llorar. Esto sucede porque en la disciplina del yoga el cuerpo se mueve a través de la respiración activando los chakras: centros energéticos que se encuentran a nivel sutil en cada una de las personas. Al abrir ciertas áreas o activarlas, estas ruedas de energía se movilizan buscando un equilibrio, por esto es que se produce el llanto o la ansiedad por desconocer el contacto con algo tan profundo.
Nuestra misión como docentes es promover la conexión con el conocimiento sutil del cuerpo para lograr un equilibrio a todo nivel, tanto energético, emocional y corporal. El yoga moviliza y al ser la respiración su herramienta más pura, logra cambiar la vida de muchos individuos, ya que nacemos a través de una inhalación y nos vamos de este mundo a través de una exhalación. Entre esta acción natural se encuentran años de vida y experiencias. Cuanto más conectados estemos a la respiración, más genuino, equilibrado, consciente y pacífico será el ser humano.
Lic Ariel Echeverrías y Selva Mariana Alegre
La felicidad es un estado mental y por lo tanto ego, ni el hinduismo ni el yoga buscan la felicidad si no la naturaleza original, la verdad absoluta, pero de eso no sacarían dinero los “yogis” occidentales.
Hola! Eres psicóloga?
Y si es así, tienes algún posgrado en psicología?
Te lo pregunto porque yo estudié psicología y tengo mi entrenamiento de 200hrs. Y me gustaría mezclar las dos, pero quiero hacer algún estudio extra, y estoy investigando que corriente psicológica podría empatar más con el yoga
Saludos!
Que interesante!! Soy psicologa y practicante de yoga desde hace años y considero que ambas disciplinas se complementan muy bien y son muy necesarias para la salud mental y el autocuidado personal. Lo recomiendo a todo el mundo!!