La cultura occidental se caracteriza por lo que podríamos llamar una obsesión al momento de evitar la incomodidad.
El “mercado” nos ofrece permanentemente la ilusión de evadir y hasta controlarla creando, con mucha habilidad, el miedo a la incomodidad.
Los medios y el sistema que conformamos y alimentamos entre todos no nos vende ideales sino irrealidades. Está luego en cada persona a cada momento elegir y decidir qué quiere creer, qué quiere comprar, cómo decide percibir , qué decide cultivar y cómo decide vivir. El ideal es un camino de perfección que no nos eleva como humanos; la realidad distorsionada es un camino de aniquilación. Nadie nos vende, nosotros compramos.
Es simple y fácil des-cubrir que intentamos evitar todo aquello que nos resulta incómodo. Estamos instalados en la cultura de la evitación. Desde lo mas pequeño (como un resfrío, esperar un medio de transporte, hacer una fila, no encontrar estacionamiento, etc, etc) hasta el dolor que sucede por el simple hecho de existir ligado a una vida completa.
También te puede interesar:
Por qué no evitar la incomodidad
Las consecuencias de volvernos autómatas ante la incomodidad accionando el modo mental de evitación hace que gradualmente perdamos el poder de adaptación. Ésta es la fuente genuina de evolución: el que menos se adapta es el que más sufre, el que más se estresa.
La capacidad de modificar lo que está sucediendo (el Discernimiento mostrará con claridad si es posible) es maravillosa. Tan maravillosa como la capacidad de adaptarse a lo que momentáneamente no puede ser modificado.
Lo que es poco saludable es haber perdido la capacidad de diferenciar y el condicionamiento que se ha instalado como un automatismo que nos impulsa a re-accionar ante la mas mínima incomodidad.
Cómo aceptar la incomodidad
Mindfulness, como la práctica de La Presencia, nos permite recuperar por acumulación de practica disciplinada la consciencia de lo que estamos instalando en nuestra mente y corazón.
En esta nota le propongo al lector sencillamente abrir una serie de interrogantes y algo que será simple pero no fácil: la propuesta innovadora de no “buscar desesperadamente las respuestas”.
Esta nueva manera de relacionarse con las respuestas lo conducirá gradualmente a des-cubrir que en nuestro interior reside un espíritu que no sólo puede relacionarse con la incomodidad como parte de una vida completa sino que tiene, además, los recursos para transitar la incomodidad que no puede ser modificada (por ejemplo: esperar un medio de transporte en un día de calor o frío intenso) desde un modo mental cerebral emocional que mantendrá el cuerpo en estado de alerta pero no de alarma.
Esta capacidad inherente al Ser Humano es lo que nos dará la posibilidad de aumentar la medida de tolerancia a la incomodidad, aprehender en el tránsito y evolucionar desde una consciencia única que surge en el momento presente.
[También te puede interesar: Cómo Mindfulness puede transformar nuestra mirada de la realidad]
Abrir interrogantes
- ¿Cómo se relaciona con la incomodidad cotidiana?
- ¿Intenta por variados medios evitarla, controlarla?
- ¿Está dispuesto a des-cubrir desde la experiencia la medida de tolerancia que tiene a la frustración?
- ¿Está la frustración ligada a la expectativa que usted tiene sobre ciertas persona o sucesos?
- ¿Está usted dispuesto a trabajar con disposición a un cambio profundo en relación a la incomodidad?
- ¿Puede la vida presentarnos solamente comodidades?
- ¿Puedo hacerme responsable de cultivar una continua tendencia al placer?
- ¿Estoy dispuesto a crecer en el tránsito de la incomodidad como una real oportunidad?
- ¿Puedo y quiero Discernir entre la incomodidad que puedo modificar y la que requiere un gran poder de adaptación para transitarla?
- ¿Qué es adaptarse momentáneamente?
- ¿Qué diferencia hay entre acostumbrarse y adaptarse como un poder evolutivo?
- ¿Qué le sucede a las especies que no se han podido adaptar?
Y así, dejando abiertos algunos interrogantes, cierro este escrito devolviéndole a usted, lector, la responsabilidad de su Vida y de cómo vivirla. No olvide que reside en un interior un real espíritu que cultiva la Libertad y el poder de adaptación como fuente genuina de evolución.
Desde lo más profundo del corazón, un último interrogante: ¿Es la vida complicada o la mente que ha complicado la vida?
Me quedé pensando en la diferencia entre ” acostumbrarse” y ” adaptarse” y en lo importante de poder ver con claridad lo que se puede modificar y lo que no. Esto último me cuesta mucho.
Gracias por estos textos
Muy buen artículo gracias.
Con la incomodidad. Pienso es saber detectar a tiempo que nos puede dañar y decidir dejarlo pero con serenidad sin desperacion para que podamos transitar y adaptarnos mientras seguimos el camino y hasta tocar la plenitud de e iluminación por decirlo de alguna manera.
Muy interesante para plantearse momento a momento
Es cierto que la incomodidad incómoda,pero a mí no molesta,al contrario la incomodidad me enseña a ser paciente ,tolerante y a crecer